jueves, 23 de diciembre de 2010

viernes, 27 de noviembre de 2009

Hoy a muerto un pacifista

“HOY HA MUERTO UN PACIFISTA”


Hoy a muerto un pacifista, su fallecimiento no ha salido en los periódicos ni en los noticieros, porque su muerte no era noticia. Su vida la dedicó a la paz, a la defensa de la belleza, quiso ser humano, con el alma desnuda de vanidades y espejismos materiales, no veía colores en la piel, ni sombras en los corazones. Amaba el viento, la lluvia que lo acariciaba, disfrutaba viendo a niños, blancos y negros, jugando. No era de ningún partido político, ni empeñaba su amor por una bandera. Porque para él solo existía una sola bandera, la de la vida. Jamás busco intereses, ni suyos ni ajenos. Vivió como le dio la gana y murió solo con una sonrisa pura. Una sonrisa que solos los que tiene la conciencia tranquila pueden esbozar en sus labios. Hoy murió un pacifista y nadie se entero porque simplemente él no era una marioneta de la sociedad. Afortunado él que murió en paz y desgraciados nosotros esclavos de la ambición humana, de unos medios de comunicación maquillados y de una sociedad que te atan mientras te sonríe hipócritamente, creando modernos gladiadores que serán sacrificados en los entes públicos para disfrute de un pueblo embrutecido e hipnotizado.


Miguel Ángel

Carta de un niño a Dios

“carta de un niño a Dios”


Querido Dios:


Me han dicho que tú lo ve todo y que amas a todos. Yo Diosito soy un niño, no te digo el país porque seguro que lo sabrás. Además no importa. También, Dios, me han dicho que tu no marginas a nadie y que ayudas por igual, por eso te escribo, porque yo tengo hambre Dios, y mis padres murieron en un bombardeo. A lo mejor he sido malo y merezco un castigo, pero ya no me queda nada, solo dolor y miseria. ¿Es verdad que existen niños felices y que sonríe en otros lugares donde hay paz? ¿Qué es la paz Dios? ¿Por qué yo no sonrió?

Me han contado que esos niños tienes cosas grandes para jugar, lo llaman juguetes, yo no se lo que son. A lo mejor yo no tengo derecho a tenerlo, mi piel es oscura. Dios tu tienes poder ¿Por qué no hiciste que mi piel sea blanca? Quizás así el mundo no me hubiese odiado ni hubiera matado a mis padres, quizá así hoy no me faltaría el alimento ¿tengo que pasar hambre por nacer en un sitio “equivocado”? ¿Qué daño hicieron mis padres? Se que otros niños se acostaran en unas camas enormes y sus madres los besaran antes de dormirse, ¡mi madre, Dios, ya no me besara! ¿Es que no debí nacer? Dice que mi raza esta maldita, que somos diferentes ¿Qué es una raza? ¿No soy de carne Dios? Estoy triste y moriré pronto. Por hambre o por alguna bala ¿si todos somos iguales en tu amor porque nos matan?


Cuando este en el cielo me ¿amaras o seguiré estando maldito por el color de mi piel como en la tierra?


Firmado:


Uno de los millones de niños que mueren sin haber vivido.

Por cada segundo miles de niños sufren y pasa hambre, sin poder vivir una infancia feliz y digna. Cada hora mueren niños en el tercer mundo por falta de alimentos o guerras que ellos no entienden ni merecen padecerlas. Mientras un niño ver la televisión feliz en el seno de su familia, otro muere abandonado. Esta carta imaginaria salida de mi pluma bien pudiera haberla escrito cualquier niño que sufren en sus carnes las atrocidades del hombre, sus ambiciones particulares y su racismo.

Miguel Ángel